Cómo implantar una arquitectura SOA (II): ¿Qué debemos hacer?
26/03/2013 -
Al implantar una Arquitectura Orientada a Servicios (SOA), el primer paso en el camino es determinar cuál es la situación real de la empresa respecto a la orientación a servicios (como vimos en el post anterior ¿De dónde partimos?). Con esa información en nuestro poder, se define una serie de tareas y acciones que se deben realizar para implantar la arquitectura. Es lo que se denomina Hoja de Ruta SOA. La Hoja de Ruta SOA proporciona respuesta a aquellas cuestiones que surgen antes de iniciar la implantación:
- ¿Qué pasos tenemos que dar para adoptar SOA en nuestra organización?
- ¿Cómo tengo que dar esos pasos para asegurar el éxito?
- ¿A quién necesito para hacer la implantación?
- ¿Qué hardware y software me da garantías?
- ¿Recuperaremos la inversión?
- …
Las tareas y acciones que se definen están orientadas a mejorar en cada una las áreas del Modelo de Referencia SOA, y por tanto, a aumentar el nivel de madurez SOA. Recordemos que se llega al nivel más alto de la escala de niveles cuando las aplicaciones dan soporte al negocio de forma rápida y barata. Las áreas del Modelo de Referencia SOA son las siguientes (encontraréis más información en el post anterior ¿De dónde partimos?):
- Estrategia
- Procesos
- Gobierno
- Organización
- Métodos
- Arquitectura
- Infraestructura
- Aplicaciones
Un posible ejemplo de acciones a realizar para mejorar el área de Organización podría ser el siguiente:
Estas tareas y acciones se deben realizar en un plazo concreto de tiempo que determinará el alcance la hoja de ruta. El plazo de cobertura de una hoja de ruta debe oscilar entre 1 y 3 años en función de las necesidades y objetivos de la empresa. Por lo tanto, en base al plazo establecido, el número de acciones variará sensiblemente.
Una vez establecidas todas las tareas a realizar, se deben ordenar en el tiempo para facilitar su elaboración de forma adecuada. El ritmo de tiempo tiene que estar adaptado a la dinámica de la empresa y a los recursos asignados para su realización.
Adicionalmente al calendario de acciones, en la Hoja de Ruta se debe especificar de forma clara cuál es el objetivo de madurez que se pretende alcanzar para cada una de las áreas del Modelo de Referencia SOA. Este avance en cada área depende de las acciones que hayan sido especificadas para cada una de las mismas.
Además de todo lo indicado hasta ahora referente a aumentar el nivel de madurez SOA, la hoja de ruta debe incluir información sobre distintos aspectos que son necesarios para justificar y facilitar la implantación de esta arquitectura:
- Objetivos de negocio. Hay que establecer de forma precisa los objetivos de negocio que se persiguen al implantar esta arquitectura, por ejemplo, mayor competitividad al reducir los tiempos y costes de desarrollo de aplicaciones de empresa.
- Solución tecnológica. La arquitectura SOA se apoya en un software de base. Se debe elegir entre las distintas opciones que hay en el mercado.
- Metodología SOA. Se debe establecer una metodología a utilizar para la gestión del ciclo de vida de los servicios.
- Proyectos iniciales. Definir qué proyectos serán los primeros en hacerse con la nueva arquitectura.
- Formaciones necesarias. Fijar las formaciones necesarias en el corto plazo para facilitar el aprendizaje sobre la nueva tecnología.
- Gobierno SOA. Fijar las bases de un Modelo de Gobierno SOA que será el encargado de gestionar y controlar el ciclo de vida de los servicios.
- Recursos necesarios. Definir los recursos que van a ser necesarios para llevar a cabo la hoja de ruta.
- Estimaciones económicas. Realizar una estimación económica del coste de la ejecución de la hoja de ruta.
En resumen, la hoja de ruta SOA no sólo va a marcar el camino a seguir, sino que también deja claro cuál es el objetivo y qué implicaciones tiene sobre la empresa. Se trata de tener bien definido todo el trabajo durante el periodo de cobertura de la hoja de ruta. No obstante la hoja de ruta debe revisarse de forma periódica para comprobar si se está llevando a cabo de la forma esperada. Si no fuera así, sería necesario hacer una revisión para adecuar su ejecución a la realidad.